Durante el día, hemos tenido la oportunidad de realizar una visita a las minas de oro en Kedougou. La extracción de minerales es una de las principales actividades que sustenta la economía de esta región, además de las familias senegaleses, habitantes de diferentes nacionalidades como Malí, Guinea Bissau, Togo y Burkina Faso se ven obligados a desplazarse hasta kédougou para trabajar en las minas. Hoy hemos podido comprobar cómo se incumplen los derechos humanos y de los niños, con la explotación infantil en las peligrosas minas de oro y en unas pésimas condiciones de seguridad.
La visita ha sido para poder realizar actividades de promoción de la salud en las minas, fomentando la seguridad laboral y para la defensa de los derechos humanos en próximos proyectos.
Jóvenes menores de 17 años, trabajando dentro de las minas, observando cómo descendía por pozos muy profundos, de más de 80 metros para sacar piedras, que supuestamente tienen oro. Sacos y sacos que no garantizan que tengan oro, con suerte podrán obtener algunos gramos durante la jornada laboral por una miseria de salario.
Una dura jornada de más de 12 horas, en la cual jóvenes menores de edad trabajan sin guantes, sin casco, sin mascarillas, sin trajes protectores sólo con un martillo, una chaqueta de invierno estando a más de 35 grados y con una calor que te deshidrata.
A pesar de todo esto, tenemos que ver un lado positivo, pues estos jóvenes trabajaban con una amplia sonrisa y cuando llegamos nos recibieron y explicaron cómo funcionaba la mina, y sobre todo debemos destacar la actitud tan buena que tienen ante un trabajo tan duro.
Presidente.
Daniel Vega Menjibar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Aviso sobre Cookies en WordPress por Real Cookie Banner